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La consciencia


La consciencia se encuentra más allá de las fluctuaciones de la mente, se podría decir que la mente es un punto de vista de la consciencia o que la consciencia usa la mente para conectarse al campo tridimensional.


La consciencia es, básicamente, nuestro mundo interno.


La luz de la consciencia se refleja en la mente y nos brinda claridad mental o nos permite “ser conscientes”.


Los Egipcios describían la consciencia a través de la Geometría Sagrada, donde el punto es una especie de consciencia individual con la cualidad innata de crear y se asocia con el comienzo y el final de cualquier tipo de creación.


En el momento que el punto o consciencia entra en contacto con el movimiento es capaz de generar haces de luz que se mueven en diferentes direcciones. Estos haces de luz proyectados por la consciencia manifiestan flechas bidireccionales que se mueven en seis direcciones: hacia adelante y hacia atrás, hacia la derecha y hacia la izquierda y, hacia arriba y hacia abajo. Por lo tanto definen un espacio: los cuatro puntos cardinales más el zenit y el nadir (punto más alto y más bajo de observación desde la Tierra, respectivamente). Y, si visualizamos la unión de las cuatro flechas: dos a la izquierda y dos a la derecha, se manifiesta un cuadrado en versión 2D.


La consciencia es el campo de la creación.

Cuando meditamos y miramos hacia dentro podemos observar la consciencia pulsando con las energías cósmicas. Aprender a observar el contenido de la consciencia es una de las formas más básicas para la evolución humana y espiritual, esto es de suma importancia para la mayoría de las filosofías del Oriente y ha sido prácticamente vetada en Occidente.


Nuestra consciencia se conecta con la Súper Consciencia, un campo energético sutil que se extiende más allá de todas las dimensiones y contiene todo el conocimiento, desde los mecanismos más mundanos del reino físico, hasta la sabiduría espiritual más elevada.


Para penetrar en este campo sutil primero debemos vaciar la mente de todas aquellas impresiones sensoriales que hemos recogido durante la vida. Esto implica un viaje profundo hacia el autoconocimiento, solo de esta manera seremos capaces de reconocer nuestros condicionamientos para poder liberarnos de las creaciones mentales del ego.


Cuando la consciencia está iluminada uno puede trascender todas las limitaciones del mundo externo.


Bibliografía: Soy Luz. Un viaje por el Universo. Iskra Cuevas. 2020.



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