Anatomía sutil

El Ser humano se compone de tres cuerpos: físico, sutil y causal. Cada uno de ellos corresponde a un campo energético de distintas densidades que vibra en frecuencias diferentes.
El cuerpo físico es el más grande y denso de los tres, y está conectado con el mundo físico, es decir, lo podemos ver, palpar y mover y disfrutar. El cuerpo físico solo puede experimentar lo que ocurre en el plano material gracias a la mente, que está conectada a los cinco sentidos.
El cuerpo causal corresponde a la vibración más sutil dentro del ser humano, se trata de un tipo de consciencia muy profunda que guarda los deseos más íntimos, impulsos y tendencias de la personalidad (samskaras); las cuales impulsan el ciclo de vida y muerte y las experiencias que una persona va a vivir en la vida actual.
El cuerpo sutil
El cuerpo sutil es una plantilla energética del cuerpo físico que refleja su forma en el campo del reino sutil. Se compone de lo mismo que el cuerpo físico, pero sus componentes son menos densos y no se consideran sólidos. El cuerpo sutil es tan real como el cuerpo físico, solo que vibra en una frecuencia mucho más elevada, que está más allá de la percepción de los sentidos físicos comunes.
Los seres humanos podemos experimentar de forma indirecta el cuerpo sutil a través de la mente y las emociones. Mientras que, a través de los sueños, visiones, inspiraciones y después de la muerte se puede experimentar este cuerpo de manera directa.
El cuerpo sutil se mueve a través de la cuarta y la quinta dimensión. Su movimiento no es a través del espacio-tiempo, sino a través de dimensiones separadas por campos de vibración.
El cuerpo sutil es como una plantilla energética del sistema nervioso y está compuesto por la mente, la consciencia, el alma, el ego, los chakras, los nadis y la energía kundalini.
La mente corresponde a una entidad orgánica que tiene una estructura formada por una serie de energías sutiles, etéreas y luminosas, cualidades que se pueden observar principalmente a través de la meditación. La mente es el vehículo principal para hacer todo lo que hacemos en la vida. Utilizar la mente como herramienta o instrumento nos permite razonar, enfocar y dirigir la atención, desarrollar la fuerza de voluntad y cultivar sentimientos.
Para conocer la mente primero debemos conocernos a nosotros mismos.
Cómo percibimos la mente es la base para entender los desequilibrios emocionales y psicológicos y espirituales.
Detrás de las fluctuaciones de la mente se encuentra la consciencia. A diferencia de la mente, la consciencia no tiene forma, función, ni movimiento. Tampoco tiene una ubicación en el espacio tiempo, por lo tanto, no le afectan los resultados buenos o malos. Para conectarse con la consciencia es necesario aprender a ir más allá de la mente.
El alma
El alma es una parte divina del Ser humano que no se siente identificada con las actividades de la mente. Desde el alma se puede observar la mente y trascender patrones de comportamiento que son perjudiciales para la salud. El alma es una parte de la consciencia que trasciende el cuerpo, la imagen y la identidad.
El ego
El ego es el sentido de la separación, a través del cual nos limitamos a ser una persona individual, identificada con un cuerpo y una identidad en el espacio tiempo. Todas las personas tenemos ego y se manifiesta a través de la imagen que tenemos de nosotros mismos. En cada oración que incluya "yo", "me" o "mi" está presente el ego.
Los chakras son una plantilla energética de plexos nerviosos que funcionan en el cuerpo físico. Son puntos de transferencia desde los pensamientos y emociones a funciones físicas de glándulas endocrinas en particular. Los chakras se abren o cierran de acuerdo con las emociones; los estados de la mente los afectan, ya sea encendiéndolos o bloqueándolos.
Los nadis
Los nadis en sánscrito hacen referencia a los canales sutiles a través de los cuales se mueve la energía (Prana). El punto de partida de los nadis es la base de la columna vertebral y finalizan su recorrido en las fosas nasales. Shushumna es el nadi central y corresponde al canal de la espina dorsal en el cuerpo físico. A la izquierda y a la derecha de shushumna se ubican ida y pingala, respectivamente, y se entrelazan como una serie de ochos, uno sobre otro.
Cualquier alteración del flujo de los nadis se refleja en la consciencia de la persona. Los desequilibrios pueden incluir, incluso, karmas de vidas de pasadas. El flujo de los nadis se altera principalmente debido a las emociones negativas, estímulos en exceso, mal discernimiento, egoísmo, ingesta de comida pesada y grasosa, falta de ejercicios, respiración superficial y exceso de relaciones sexuales; y se equilibra a través de la práctica del control de la respiración (Pranayama).
La energía kundalini
La energía kundalini es una plantilla energética de la energía sexual física. Sin embargo, sus funciones elevadas no son sexuales en absoluto. Esta energía es la fuerza que activa los chakras y que los hace funcionar a un nivel superior. La activación de la energía o serpiente kundalini, enroscada en el chakra raíz, permite alcanzar un nivel de consciencia superior.
Extracto del libro: Ayurveda, un estilo de vida. Guía de autocuidado. Iskra Cuevas. Tercera edición actualizada, 2022.