Los chakras

Los chakras son centros de energía que se ubican a lo largo de la columna vertebral, funcionan similar a un enrutador de redes, dispositivo electrónico que recibe y transmite ondas electromagnéticas y que nos proporciona Internet. En el cuerpo humano los chakras funcionan de manera similar y están en constante retroalimentación con el medio, es decir, actúan como receptores de energía e información sutil proveniente del medio externo y, como emisores de energía o información sutil desde el cuerpo hacia el medio externo. Esta actividad nos permite recoger y emitir información, y relacionarnos con las personas.
Los chakras son puntos de transferencia desde los pensamientos y emociones a funciones físicas de glándulas endocrinas. Su energía es sutil, por lo tanto no los podemos ver ni sentir con nuestros sentidos comunes. Sin embargo, los estados de la mente: emociones, sensaciones, pensamientos y estímulos; los afectan directamente. Cuando la energía que fluye por cada chakra se bloquea, se pueden manifestar enfermedades físicas, en especial en las zonas que se asocian con su ubicación.
Cada chakra tiene su propia frecuencia de onda y por cada chakra circula información en forma de un código energético. La ubicación de cada chakra se relaciona con el funcionamiento de las glándulas endocrinas.
El chakra raíz, también llamado Muladhara. Se ubica en la base de la columna. Se relaciona con el elemento tierra y nos brinda la sensación de sentirnos enraizados y conectados con el Universo. Se conecta al cuerpo físico a través del plexo nervioso del cóccix, a cargo del sistema excretor y los genitales.
El chakra sacro, también llamado Svadhisthana. Se ubica bajo el ombligo y se relaciona con la sexualidad, el placer y con disfrutar la vida. Se conecta al cuerpo físico a través del plexo nervioso del sacro, a cargo del sistema urinario y del sistema reproductor femenino y masculino.
El chakra plexo solar, también llamado Manipura. Se ubica por encima del ombligo y se relaciona con la seguridad en uno mismo, los miedos y la ansiedad. Se conecta al cuerpo físico a través del plexo lumbar, a cargo del hígado, el bazo, el páncreas y las glándulas suprarrenales.
El chakra corazón, también llamado Anahata. Se ubica en el centro del pecho y se relaciona con el amor y la compasión; y es muy sensible al estrés. Se conecta al cuerpo físico a través del plexo cardiaco, a cargo del sistema respiratorio y cardiaco, y de las funciones de la glándula timo.
El chakra garganta, también llamado Vishudha. Se ubica en la garganta y se relaciona con la comunicación y la expresión verbal y artística. Se conecta al cuerpo físico a través de plexo cervical a cargo la glándula tiroides, las cuerdas vocales y los bronquios.
El chakra tercer ojo, también llamado Ajna. Se ubica en el entrecejo y se relaciona con la intuición. Se conecta al cuerpo físico a través de la glándula pineal y el hipotálamo.
El chakra corona, también llamado Sahasrara. Se ubica en la corona de la cabeza y se relaciona con nuestra conexión espiritual. Se conecta al cuerpo físico a través de la glándula pituitaria.

Existen variadas terapias que ayudan a equilibrar el flujo de energía que circula por los chakras como: reiki, biomagnetismo, gemoterapia, terapia con mantras, meditación y entre otras.
Bibliografía: Soy Luz. Un viaje por el Universo. Iskra Cuevas. 2020.