Cuidados de Otoño

Los cambios de estación tienen una repercusión directa sobre nuestro cuerpo y el estado de ánimo, es por ello que se recomienda tener ciertos cuidados antes y durante la estación predominante.
Ayurveda nos enseña a sintonizar con los ritmos de la Naturaleza para mantener el equilibrio entre las energías del cuerpo humano.
Durante la estación de otoño predominan todas las cualidades del elemento aire, por lo tanto el ambiente está más frío, ligero, seco y áspero, lo cual afecta directamente a nuestro dosha vata, el primero en manifestar desequilibrios.
Como vata regula el sistema nervioso, la humedad del cuerpo y la digestión de los alimentos; estas actividades se pueden perturbar fácilmente durante el otoño. Las molestias típicas de esta época del año son: frío constante, resequedad en la piel, caída del cabello, decaimiento del estado de ánimo, ansiedad, insomnio y problemas digestivos tales como: hinchazón, dolor, dificultad para evacuar heces, deposiciones secas y duras, y estreñimiento.
La clave para prevenir estas molestias consiste en contrarrestar los síntomas de nuestro cuerpo con las energías contrarias, es decir, si hay sequedad, aumentar la humedad; si hay hinchazón (aire), aumentar la comida más pesada (tierra); esto se logra a través de los alimentos, hierbas y rutinas, en este último caso mediante masajes de cuerpo con aceite de sésamo, el cual se pueden combinar con aceites esenciales (ver Aromaterapia).
Recomendaciones para cuidarse en Otoño
Consuma en su mayoría alimentos cocidos (verduras y frutas), preparaciones contundentes con alimentos nutritivos: legumbres y cereales cocidos, y que provengan de la Tierra: papas, camotes/batatas y zanahorias. La temperatura de los alimentos siempre debe ser cálida. Menor cantidad de especias y aliños, mayor cantidad de aceite y sal.
Aumente el consumo de alimentos de cualidad dulce, agria y salada; (los sabores más nutritivos de los seis), ya que fomentan de sensación de sentirse nutridos y conectados con la tierra. Aumente también el consumo de alimentos ricos en calcio como las semillas de sésamo, aceite de sésamo, almendras, arvejas y espinacas.
Beba infusiones cálidas con regularidad, incluya hierbas cálidas, húmedas y fortalecedoras: ashwagandha, shatavari, gokshura, ginseng y leche dorada.
EVITE CONSUMIR:
Preparaciones de comida secas (al horno o a la plancha).
Alimentos muy picantes, astringentes y amargos (presentes en varias especias y aliños; y tés negros muy fuertes)
Verduras crudas y las ensaladas muy frescas y desaliñadas (hipocalóricos).
Bebidas a temperatura fría (con hielo y sacadas del refrigerador).
El consumo excesivo de alimentos fermentados.
Evite también hacer dietas y ayunos (si no lo necesita).
Ejercicios:
Comience su práctica de Yoga con pranayama nadi shodhana (respiración de fosas alternadas), para así purificar los nadis (canales sutiles) de las toxinas tipo vata que se acumulan en el sistema nervioso.
Realice posturas de Yoga para vata, asanas que permitan conectarse con la Tierra con una práctica tranquila, suave, lenta y sistemática. Vata necesita contención, apoyo y conectarse a la estabilidad de la Tierra.
Trabaje posturas de fuerza y flexibilidad en conjunto con la respiración y mantenga las posturas de pie, sentadas, todas las flexiones hacia delante y los giros más tiempo de lo normal. En general, las personas tipo vata son los que más se benefician de la práctica de asana, pues alivia el exceso de aire que se acumula en forma de dolor en la espalda y en los huesos.
Terapia de oleación:
Masajee su cuerpo de manera regular con aceite de sésamo o almendra, a temperatura cálida (Masaje Abhyanga), para así contrarrestar la resequedad en la piel, el crujido en las articulaciones y el dolor muscular.